No hay placer que sea malo en sí mismo. Epicuro 341-270 a.c. Homo sum: humani nihil a me alienum puto

martes, 6 de septiembre de 2011

LE PERTENEZCO


Mi señor, bésame primero, deseo sentir tus besos en mi boca, en mi cuerpo,
 acaríciame cada centrímetro de mi, sabes que me enloquece
rodéame con tus brazos, me encanta
estar abandonada completamente en ellos,
 y luego tómame, para sentirlo por cada poro de mi piel.




Después azótame hasta que esté bien calentita, sintiendo cada golpe en mi piel, 
luego cógeme y fóllame por todos y cada uno de mis agujeros
sin compasión, golpeándome una y otra vez dentro de mi, 
penetrándome cada vez con más fuerza.





Sintiendo su miembro palpitando en cada uno de ellos, atravesando mis entrañas hasta lo más hondo.






Cuando ya esté totalmente usada, 
ábreme de piernas y mete tu mano hasta lo más profundo, 
haciéndome gemir de dolor y placer, llenándome por completo.




Cuando veas que ya has terminado conmigo, dame una pausa y una vez que veas mi cara tranquila y serena, empieza de nuevo.
Como si nada hubiera pasado, vuelve a comenzar, desde el principio, azótame nuevamente,
fóllame otra vez hasta que quede dolorida por fuera y por dentro.






Completamente usada, utilizada y penetrada.





Déjame rendida, agotada y satisfecha de ti.






Una vez hallas terminado, 
¿crees que podría haber una tercera tanda?. No está en mis manos.




Continúa azótandome y fóllandome por todas partes una y otra vez, 
más profundo y más intenso, úsame, utilízame hasta el agotamiento.




Después si ya has terminado,
entonces y solo entonces cógeme que ya puedo quedarme en tus brazos,




totalmente abandonada en ellos, rendida por el uso que le has dado a tu propiedad.