No hay placer que sea malo en sí mismo. Epicuro 341-270 a.c. Homo sum: humani nihil a me alienum puto

jueves, 1 de septiembre de 2011

AZOTANDOME


Los momentos antes de azotarme, quisiera salir corriendo,
donde me he metido; o tal vez decirle, mejor lo dejamos
para otro día, hoy no estoy realmente preparada.
Por qué habré acordado esto.




Ya se lo que me espera y se que no va a ser agradable.
Entonces, si lo voy a pasar mal, por qué los azotes.
Tal vez morbo, no, eso esta bien para la primera vez,
que todavía no sabes muy bien que te espera.
Pero después, por qué repito.






Con cada azote en tu piel, subiendo la adrenalina por
todo tu cuerpo; el dolor, la excitación del momento, la espera
al siguiente, sintiendo como te va ardiendo el cuerpo,
como te va quemando.






Con cada golpe recibido pienso que no puedo aguantar más,
que ya es suficiente y al mismo tiempo pienso
hasta donde llegaría, cuántos más soportaría.




Es esa mezcla la que me sirve para soportar el siguiente,
notando como estalla en mi piel.
Parece una locura, a cada golpe dado siento el dolor,
clavado en mi piel ya roja y ardiendo, 
pero al mismo tiempo me digo he aguantado uno más
y sigo aquí, perfectamente bien.






Hay momentos que se me corta la respiración
y otros que está tan agitada que voy a explotar.
Ha llegado un momento que he perdido la cuenta,
ya no se cuántos van, sólo se que estoy exhausta;
a veces durante breves segundos me desconecto
pero vuelvo con el siguiente azote recibido.




Mi respiración sube y baja de intensidad y yo me quedo
en blanco unos instantes y en ese momento no siento
el dolor en mi piel ya adormecida.




Ha parado, por hoy se acabaron, no hay más.
Estoy agotada, dolorida y extenuada.




En este momento me siento herida, rota, abatida.



Me vuelvo a preguntar porque repito.



Si Quiero hacerlo, porque el resultado es superación,
orgullo, éxtasis, pasión, renuncia, abandono, liberación; es un conjunto de sensaciones tan grandes e intensas que me desborda.




Y todo eso hace que quiera volver a probarlo una vez más,
quiero volver a sentir ese cúmulo de sensaciones, 
subiendo por mi cuerpo, recorriéndolo de pies a cabeza, haciéndolo vibrar.




Es el conjunto de toda la experiencia lo que hace que sea inmensa y única.

Bueno como veis delicioso y deliciosa.