Aseso carnal no consentido,
curiosamente una definición trasgresora de algo tan controvertido y a la vez
tan emotivo cargado de un potente simbolismo extraño, tanto para el ejecutor
como para el que adquiere el papel de víctima.
Este juego, que empieza en el consenso, continua en la
confianza, se desenlaza en un movimiento sísmico, de pasión desatada, posesión
desmedida, forcejeo frenético y sentimientos
encontrados. Empuja, lanza, y nos precipita, a una pasión desconocida, a un
estado de conciencia sugestivo, y finaliza en un remanso de paz agotador, en
una ternura in descrita, y en un
sentimiento de bienestar pletórico.
A este tema tan sugerente, tantas veces recurrido en las fantasías, y pocas veces experimentado, por variadas circunstancias o por no encontrar a la persona indicada. Desarrollado convenientemente, es un éxtasis en si mismo, que arremolina y estimula todo los sentidos.
A este tema tan sugerente, tantas veces recurrido en las fantasías, y pocas veces experimentado, por variadas circunstancias o por no encontrar a la persona indicada. Desarrollado convenientemente, es un éxtasis en si mismo, que arremolina y estimula todo los sentidos.
Claro que no es lo mismo fantasear que llevarlo a la práctica,
para hacerlo hay que dar el paso, empezar y terminar en un clima distendido y
con humor, y a continuación la propia dinámica del juego toma el control
desarrollándose solo y por generación
espontánea.
Este es un juego no acto para todos, para que engañarnos,
ejecutor como victima han de saber que están realizando una parodia, que como dije antes comienza y termina en el
consenso, y así de este modo se disfruta plenamente. Por otro lado esta en la
capacidad de los participantes, hacerlo mas real o simplemente un amago, esta
claro que desarrollado con cierto nivel es una experiencia interesante y de lo
mas estimulante, además y lo curioso que si no es tomado como un chiste, no
requiere improvisación, pues en si el propio juego toma el control y ya esta, sin darnos cuenta todos nuestros sentidos
quedan atrapados del sugerente acto, precipitándonos a esa experiencia única.
Y como empezar. Esta claro que hablándolo antes de nada,
este juego no es como los otros yo ordeno tu cumples, pues la precipitación
lleva a malos entendidos, no requiere de muchos preparativos, aunque si de una
cierta intimidad, ya que el forcejeo, quejidos, gritos si hay, pueden ser muy
mal interpretados por oídos ajenos al juego, y encontrarnos en una situación a
lo menos desagradable y tener que dar muchas explicaciones que si ponemos la
prudencia por delante, se vuelven son innecesarias.
No hace falta que de mucha más información al respeto de la
ejecución, ya que no requiere de mucha imaginación, y tampoco técnica la práctica
es lo que da la experiencia en este supuesto, y pocos útiles se requieren para
poder realizarla.
Al respeto de las experiencias propias vividas con estos
juegos guardo muy buenos recuerdos, me e reído mucho, y disfrutado de momentos
muy placenteros y emotivos, una vez concluido el juego y el hablar sobre el
mismo, de las impresiones recibidas, tanto por las otras partes como la mía,
hemos coincidido en que la experiencia vale la pena y que sin duda estará bien
repetirla.