No hay placer que sea malo en sí mismo. Epicuro 341-270 a.c. Homo sum: humani nihil a me alienum puto

domingo, 13 de febrero de 2011

LA CRIBA DE LAS TONTERÍAS.


         Bueno, en la vida en general y en este mundo en particular uno acaba conociendo a mucha gente, y al final acaba diferenciando formas de ser y actitudes, di que con el paso de tiempo la experiencia y el ejercer de AMO trae consigo actitudes psicológicas y ojo clínico para calar a las personas, y de ese modo poder saber por donde van a salir, incluso antes de que hagan nada, además de saber que se puede esperar en cada instante.

         Pero vayamos al caso:

         En el caso de las sumisas, y dentro de este nombre se engloban varias diferenciaciones muy significativas, que son por otro lado importantes para llamar a cada cosa como es.

1.     esclavas.
2.     sumisas.
3.     y varias.

Empezarñe por donde dije (varias), muchas son las que creen que el hecho de dejarse tocar, ponerse en algunas posturas determinadas y hacer algún que otro juego con un amo o dominante que ya son sumisas, o aquellas otras que consensúan en falso y a su favor, o las que sólo le gustan las situaciones morbosas con trazo BDSM y no estoy con esto discriminando a nadie ni sentando precedentes totalitarios pues todos estos supuestos pueden acabar siendo grandes seres sumisos, llegando en algunos casos al metaconsenso si ese es su deseo, aunque de pronto sólo están en el camino o se están engañando a si mismas perjudicándose, por el hecho de que nadie está más equivocado que el que se cree en la verdad absoluta, y pensar de esta forma en concreto el único resultado que les aporta es el de no avanzar hacia su plenitud y felicidad.

Las sumisas. Como dije antes dentro de este nombre se engloban multitud de perfiles, todos ellos lícitos al igual que hay diferentes tipos de personas, aunque todos ellos con unos rasgos distintivos y un fin común.

El rasgo mas común de una persona sumisa es su deseo de ser sometida, esto que en la teoría parece tan evidente en la práctica se presenta más complejo, pues a veces el raciocinio, la rebeldía, las dudas, el reconocerse a si mismo, es un muro que se levanta desafiante y como en otros muchos caso, se convierte en un cepo autoinfligido que inevitablemente limita que se logren los estados de felicidad y plenitud, que son el propio acertamiento,  por suerte estos cepos o muros levantados en la mente no son permanentes y pueden ser franqueados dando paso a estados de plenitud y satisfacción, beneficiando no sólo en la parte de la entrega sino en la vida en general.

A todo esto hay que puntualizar que muchas veces, nos encontramos frente a las dobles vidas, e incluso he visto casos de doble moral. El tener una doble vida al margen del bdsm no es un inconveniente para realizarse totalmente, el problema está en los miedos que genera, el pensar que igual al entregarse mentalmente a un AMO, o AMA sea cual sea el caso, eso va a repercutir negativamente en la vida privada o la doble vida, cuando en realidad no es así, o no tiene que serlo, (Claro está que una persona sumisa, suelen ser personas inteligentes, y esta es la razón por la cual van a saber mediar entre los dos estados, al margen de los miedos que puedan surgir o el quedarse enganchado y dependientes. Pero claro la realidad es que para lograr la plenitud hay que ser dependiente y quedarse enganchado), en este punto también tiene mucho que ver el dominante, que sin duda velará por la salud física y mental de su propiedad o sumisa, para que el resultado de su entrega sea al mismo tiempo que un placer, un camino de crecimiento personal en su vida privada que la/lo beneficie. Pero este punto queda aclarado en el conocimiento mutuo que se produce en los primeros momentos de la relación cuado se establece el tipo de relación que va a ser y los consensos.

Pero cual es el camino para lograr esa plenitud, para sentirse feliz y satisfecho, sin ninguna duda la entrega total y la confianza ciega. Que especifico con esto, pues veamos la entrega de un ser sumiso no solamente es de palabra y física, el ser sumiso involucra sus sentimientos, no sólo hace parecer que es de la propiedad del dominante/a sino que además así lo siente, entregándose cada vez más, amando sin condiciones al AMO/A. (por poner un ejemplo, salvando las distancias, al igual que un perro con su dueño, mostrando una lealtad inquebrantable fuera de toda duda, estando a los caprichos del mismo sea cuales sean si poner objeciones ni cuestionamiento solo entrega incondicional sin esperar nada a cambio) en este momento me viene a la cabeza un dicho que hay sobre el amo y que puede valer para este supuesto, que dice de este modo “el amor es dar sin condiciones y el verdadero amor se halla al encontrar la propia felicidad en la felicidad del ser amado” esto mismo se puede aplicar perfectamente a la relación entre el ser sumiso y el dominante, llegando de este modo a la máxima del bdsm que dice “que cuanto más se da y se entrega, más se recibe y más libertad se siente” y lo que aparentemente es una contradicción, que cuanto más esclavo se es más libertad se tiene, en el  bdsm es una realidad asombrosa capaz de llenar hasta niveles inimaginables, de placer, plenitud y satisfacción, tan grande que hasta se ha desarrollado una palabra para definirlo que es el Subspace.  Claro y hay que puntualizar que esta definición no solo se hace referencia, al estado placentero de éxtasis mental que la persona sumisa logra cundo verdaderamente hace su entrega emocional y física  quedándose si puede utilizarse la palabra, aunque no sea la misma, enamorada ya que el sentimiento es parecido o pillada de su AMO/A, con una entrega más alla de toda duda. El Subspace hace referencia también a un estado de vuelo, de conciencia alterada, a un estado mental especial que en algunas ocasiones entra la persona sumisa durante una sesión, o actividad bdsm muy intensa.

Pero cae de cajón que a estos extremos uno no llega por generación espontánea, (pudiendo llegar), pero por lo general es una situación que se va alcanzando paso a paso y de forma progresiva.

Es por todo esto que yo siempre hago mucho hincapié en la actitud porque en la sumisión es importante no solo desearlo sino luchar por conseguirlo. He definido hasta el momento las sensaciones placenteras del estado de la sumisión, del bienestar que se consigue, pero lo que he dejado hasta este momento es la seguridad de una relación bdsm, dando igual que sea una relación en la que tanto dominantes como sumisa/o, convivan juntos o tengan vidas paralelas, las reglas que rigen en estas relaciones son distintas a las de las relaciones convencionales sujetas a condicionantes que son diferentes de una relación DS. (Aveces se confunden los conceptos, cuando una relación DS se vicia y se convierte en una relación convencional, sucede que diferentes reglas entran en juego, y por eso hay rotura de parejas, también se da el caso de que la persona dominante sea un desalmado, nuevamente pongo este ejemplo y salvando las distancias al igual que los dueños de perros que los abandonan, puede pasar exactamente lo mismo aquí, si) pero a lo mismo que en el ejemplo no es lo más común, y un amo de verdad no se va a deshacer de una sumisa entregada, que la sienta suya y que ella sea de él.

Hay salvedades, por supuesto. Al igual que hay condicionantes que vicien una relación que está al margen de las relaciones vainillas o mal llamadas normales, estos condicionantes son los supuestos de un ser sumiso que no respete a su AMO/A, que tenga decisiones encontradas con las de su AMO/A y que al final haga lo que quiera y esto se convierta en tónica habitual, que en su forma de dirigirse a él denote colegueo e igualdad, esto es signo de falta de respeto y síntoma de que no se toma la relación en serio, otro supuesto es el de consensuar a gusto propio, un ejemplo sería que el amo le pregunte por su pasado o algo que le interese y la respuesta sea eso, está dentro de uno de sus límites y de eso no hablo, otro ejemplo es el de la sumisa que no se entrega sentimentalmente y sólo lo hace en físico. Y como estos otros muchos ejemplos que se separan de lo que significa la entrega sumisa, ya que de lo que estamos hablando es de que la persona sumisa es de la propiedad de su amo y le pertenece hasta en lo más íntimo, incluso la intimidad del baño, pertenece al dominante/a, por lo tanto está fuera de si cosas como enfadarse por una bronca que te halla echado el amo, o una situación molesta (también es verdad que una sumisa/o pueden sacar los dientes, o no estar de acuerdo con algo del AMO/A, pero nuevamente voy a poner el ejemplo de un perro o perra que para el caso es el mismo, al final nuevamente la lealtad y el respeto se imponen y paz y luego gloria, eso no quita que el dueño/a castiguen al perro y este valla y por venganza se mee en la alfombra, y tenga un castigo a mayores, pero igualmente queda ahí y no pasa nada)   a todo esto lo que quiero puntualizar es que una sumisa/o que se entrega realmente, que respeta, valora  y quiere a su amo, no ha de temer ser abandonada, pues como dije antes las entregas son correspondidas por el mismo grado de la propia entrega. (Puntualizando que una sumisa tampoco, andará con exigencias con su amo, como si fuera una pareja normal, pues no lo es, nuevamente y de nuevo salvando las distancias pongo el ejemplo de la lealtad de los canes y que lo dan todo si apenas pedir nada cambio)

  Y he hablado largo y tendido del sentimiento de entrega, de la sumisa/o que necesita, ama y sienta adición por ser reconocida por el dominante, esa entrega total es la que curiosamente hace que las personas sumisas se sientan mejor y más libres.

Bien ahora hablaré cortamente de las esclavas, la esclava es aquella sumisa que se entrega totalmente a los servicios y atención del dominante, no sólo para las tareas sexuales sino todas en general, las esclavas son aquellas o aquellos, que son totalmente una posesión de su AMO/A, así lo quieren y así lo sienten.

Por otro lado están los grados de entrega sin condiciones, los llamados control mental o metaconsenso, en estos grados de entrega la persona sometida voluntariamente entrega a su amo no sólo su cuerpo, su mente, sino que además entregan el control de sus límites, es una entrega en la que el consenso es que no hay consensos, y que los límites los establece el ser dominante, sean cuales sean. (Hablar de control mental o metaconsenso, es  pasar también por el temor de ser abducido, pudiendo caer en la anulación, este es el lado oscuro del bdsm, y no es aconsejable meterse en él si no se es perfectamente consciente de lo que es y lo que significa, tanto por parte del dominante, como por el del ser sumiso).
Y hasta aquí este tema, aunque puedo dejar una reflexión que engloba perfectamente todo lo hasta aquí escrito, y es que (una sumisa/o, encuentra su propio placer en el placer del AMO/A).

Todo lo que de ahí se separe, no es verdadera sumisión, por lo tanto tampoco se consigue, todo lo demás antes descrito.